Un conejito, a toda mierda, estaba corriendo por la jungla cuando, de repente, ve a una jirafa que estaba prendiendo un cigarrillo de marijuana. Entonces, el conejito se le acerca y le dice: "Amiga jirafa, no te fumes esa bareta. Mejor ven acorrer conmigo y verás cuán sano es". La jirafa lo piensa, tira el cachito y sigue al conejo.
Corrían la jirafa y el conejo por la jungla, y en esas, ven a un elefante a punto de aspirar una rayita de coca. Entonces, el conejito se le acerca al elefante y le dice: "Amigo elefante, deja de meter perico y ven a correr conmigo; ya verás lo bueno que es". El elefante tira el espejo, deja la raya y va a correr con el conejo.
Corrían el elefante, la jirafa y el conejo por la jungla y, en su correr, ven a un león a punto de inyectarse una dosis de heroína y, acercándose el conejo, le dice: "Amigo león, deja ese pico y ven a correr conmigo; ya verás cuán bueno es". El león se acerca al conejo y, repentinamente, le da un zarpazo que lo deja knockeado. Los otros, furiosos, Le gritan al león: "¿POR QUÉ HAS HECHO ESO?...¡HIJUEPUTA LEÓN, ABUSIVOOO, EL CONEJO SOLO QUERÍA AYUDARNOS!", a lo que el león responde: "Es que ese malparido conejo, cada que mete éxtasis, nos hace correr a todos como unos maricas".
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